miércoles, 2 de octubre de 2013

Viaje de regreso o tormenta al exterior de un viajero.

Hace ya un par de años abandoné la blogosfera. Abordé un barco rumbo a la “realidad real” y hasta hoy vengo de regreso a la virtual. Un viaje siempre acarrea un arco de transformación; entre el que se fue y el que regresa hay diferencias radicales, acá la lista:

 - Al de antes le importaba un culo la ortografía. El de ahora intenta cuidarla pero es decididamente despistado.

 - El de antes detestaba la música electrónica y se emborrachaba con increíble frecuencia, el de ahora ama la música electrónica y rara vez se emborracha, aunque toma todos los días.

 - Al de antes le encantaba hablar sobre literatura, al de ahora le encanta leer literatura, pero le parecen insoportables las conversaciones al respecto.

 - El de antes vivía con papá y mamá y trataba de evitar a papá y mamá. El de ahora vive solo y busca estar con papá y mamá cada que puede, los extraña como nadie debería extrañar a alguien.

 - El de antes se enamoraba con lamentable frecuencia, al de ahora le dan risa esas cosas.

 - El de antes andaba con el corazón roto, el de ahora abandonó el corazón en el baño de una taberna que le es imposible recordar.

 - El de antes no había probado tantas drogas y a veces sentía cierta vergüenza en eso, en parecer tardíamente pueril. El cerebro del de hoy sabe bien lo que significa sintetizar éxtasis, 2cb, ketamina, lsd, hongos, poper, cocaína, opio y algunas combinaciones; sabe lo que es el “specialcacke” y no se siente avergonzado de ello.

 - Al de antes le gustaba el sexo, el de ahora lo entiende y lo disfruta.

 - El de antes quería comerse a Ana, el de ahora la ama con un amor que ninguno de los dos entiende.

 - Al de antes le gustaba escribir con frecuencia. Escribir es al de hoy lo que el mar a una mina de sal.

 - El de antes hacia listas largas, el de hoy se siente mucho más desequilibrado, estúpidamente estable, holgadamente solo.

1 comentario:

Ana dijo...

Sr. Yacasinosoynadie: maravillosa entrada, puedo casi sentar a los dos personajes. Qué dicha volverte a ver aquí, no deberías irte nunca jamás.


Te quiero un montón, mi corazón te necesita cerquita